Geometría Sagrada
El Arcángel Metraton inspiro la Geometría Sagrada que identifica y relaciones las figuras que usa Dios para la Creación.
Todos sabemos algo de geometría, pero quizás nos parece difícil entender como la geometría puede ser algo sagrado. A través de la geometría sagrada entendemos de una manera sencilla para nuestro cerebro izquierdo, cómo existe una conexión profunda en toda la creación. La geometría sagrada es el lenguaje simbólico de las fuerzas de la creación del universo y nos ayuda a entender mentalmente lo que ya intuitivamente conocemos.
Todo en el universo proviene de una misma fuente o Inteligencia Universal, que algunos llamamos Dios, o Madre Naturaleza, o Gran Espíritu y la Geometría Sagrada nos demuestra, con conceptos que puede captar nuestra mente racional, como todo lo que existe fue creado por medio de los mismos principios básicos, como desde un simple átomo hasta una inmensa galaxia siguen un mismo patrón geométrico idéntico. En los tiempos mas remotos, el hombre hubo de considerar multitud de formas que se corresponden, muy aproximadamente con las figuras objetos de la Geometría.
En muchos minerales, vegetales y animales aparecen triángulos, círculos, hexágonos, elipses y espirales. Pero desde el conocimiento de estas formas seudo geométricas concretas hasta la creación de las nociones abstractas, fundamentalmente de la Geometría, transcurrieron acaso centenares de miles de años: el tiempo necesario para que la mente reconociese las semejanzas entre las figuras naturales concretas y supiese agruparlas en unos cuantos tipos fundamentales.
En la Geometría concurren circunstancias especiales, ante todo, de constituir el molde primigenio de todas las ciencias del espíritu.
Con razón comenta D. Papp que la Geometría es tal vez el mayor descubrimiento del hombre. Y no porque la Geometría haya creado el concepto de espacio, concepto que según Bergson es la materia con que construye el espíritu.
El Espíritu Geometriza:
Hay 7 formas principales dentro de la Geometría Sagrada: los 5 Sólidos Platónicos, el Círculo y la Espiral.
Los 5 Sólidos Platónicos son el;
Tetraedro – Fuego | Cubo – Tierra | Octaedro – Aire | Icosaedro – Agua | Dodecaedro – Cosmos |
Los 5 Sólidos Platónicos son formas completamente simétricas que tienen todos los lados iguales, todos los ángulos iguales, de las mismas medidas y que los 5 caben dentro de la Matriz Universal que es la Esfera.
Tenemos al TETRAEDRO que es un triángulo con base: representa la conciencia del fuego. Tiene 6 aristas, 4 caras triangulares, 4 vértices. Símbolo de la SABIDURÍA por representar al fuego sagrado, el primer elemento.
El CUBO con 12 aristas, 6 caras cuadradas, 8 vértices representando el secreto del mundo natural. Es la conciencia de la TIERRA, es la experiencia de lo que ha nacido de la naturaleza.
El OCTAEDRO de 12 aristas, 8 caras triangulares, 6 vértices. Es el aire, es como 2 pirámides invertidas, unidas en sus bases. Simboliza la PERFECCIÓN DE LA MATERIA POR EL ESPÍRITU.
El DODECAEDRO con 30 aristas, 12 caras pentagonales, 20 vértices, representa el quinto elemento (eter, prana, chi).Considerado el poder femenino de la creación y la FORMA MADRE.
El ICOSAEDRO con 30 aristas, 20 caras triangulares, 12 vértices, es la conciencia del agua.
Representa la semilla de la vida, la forma del universo, es lo masculino.
La creación juega transformándose de una forma a otra intercambiando el masculino icosaedro y el femenino dodecaedro, también pasando por los otros sólidos platónicos. Con el tiempo la geometría se convirtió en un estudio deductivo, idealizado del espacio físico y de las formas tamaños y relaciones de objetos físicos en ese espacio.
Ahora en el siglo XXI el concepto de la geometría se ha expandido y está apareciendo muchísima información con respecto a este hermoso tema, con la teoría del centésimo mono se incursionó y se comprobó la existencia de redes planetarias o campos morfogenéticos que son las matrices que sostienen todas las formas existentes.
El centésimo mono cuenta que un grupo de científicos que estaban estudiando los monos descubrieron que un mono , un día se dio cuenta que el fruto caído sobre la arena, sucio , se podía lavar en el mar. A partir de ese momento todos los monos comenzaron a lavar su fruto, no sólo en esa playa sino en las distantes. Los científicos se dieron cuenta que había algo que los unía y comunicaba.
El CUBO con 12 aristas, 6 caras cuadradas, 8 vértices representando el secreto del mundo natural. Es la conciencia de la TIERRA, es la experiencia de lo que ha nacido de la naturaleza.
El OCTAEDRO de 12 aristas, 8 caras triangulares, 6 vértices. Es el aire, es como 2 pirámides invertidas, unidas en sus bases. Simboliza la PERFECCIÓN DE LA MATERIA POR EL ESPÍRITU.
El DODECAEDRO con 30 aristas, 12 caras pentagonales, 20 vértices, representa el quinto elemento (eter, prana, chi).Considerado el poder femenino de la creación y la FORMA MADRE.
El ICOSAEDRO con 30 aristas, 20 caras triangulares, 12 vértices, es la conciencia del agua.
Representa la semilla de la vida, la forma del universo, es lo masculino.
La creación juega transformándose de una forma a otra intercambiando el masculino icosaedro y el femenino dodecaedro, también pasando por los otros sólidos platónicos. Con el tiempo la geometría se convirtió en un estudio deductivo, idealizado del espacio físico y de las formas tamaños y relaciones de objetos físicos en ese espacio.
Ahora en el siglo XXI el concepto de la geometría se ha expandido y está apareciendo muchísima información con respecto a este hermoso tema, con la teoría del centésimo mono se incursionó y se comprobó la existencia de redes planetarias o campos morfogenéticos que son las matrices que sostienen todas las formas existentes.
El centésimo mono cuenta que un grupo de científicos que estaban estudiando los monos descubrieron que un mono , un día se dio cuenta que el fruto caído sobre la arena, sucio , se podía lavar en el mar. A partir de ese momento todos los monos comenzaron a lavar su fruto, no sólo en esa playa sino en las distantes. Los científicos se dieron cuenta que había algo que los unía y comunicaba.
Desarrollaron, entonces, el concepto de redes planetarias, para cada especie de vida. La red hace que la información que entre a través de la especie llegue a cada uno de sus integrantes. Este concepto no es nuevo , ya que Platón teorizó sobre este concepto al igual que los Mayas, Egipcios, e Indios Hofis. Estas redes se agrupan y se relacionan por medio de las estructuras geométricas de los sólidos Platónicos.
Desde el nacimiento de nuestro planeta, la red que rodea a la tierra estaba conformada por una matriz de geometría sagrada. Platón decía que la estructura básica de la tierra se encontraba en proceso de evolución a una red icosaedrica (de 20 triángulos). Estas matrices son enrejados que cubren nuestro planeta, nuestro cuerpo, nuestros lugares, nuestras células, átomos, y modulan la energía-luz que sostiene y crea las formas. Son de origen cristalino e invisible, ya que se mueven a la velocidad de la luz. Estas estructuras constituyen lo que se conoce como lenguaje de la luz. El lenguaje de la luz es una manera de recibir información y energía con el fin de facilitar nuestro desarrollo . Es un método de aprendizaje sin necesidad de libros o intelecto. Este lenguaje está formado por 144,000 sellos de energías cristalinas (forma en que se decodifica la luz), que están formadas en la red de conciencia Crística en la tierra.
Más allá de la serie de los sólidos Platónicos existe otra forma geométrica que se genera a partir del antiguo cristal Icosa Dodecaedro (unión femenino y masculino).
Esta es la red de ascensión del planeta creada para que la tierra pueda resonar a una frecuencia más alta y elevar su estado de conciencia hacia un nuevo escalón en la evolución.
Todas las redes se unifican por medio de la esfera en un patrón de unidad, la única diferencia es que tienen interconexiones rectas formadas por el sólido Platónico que presentan. Investigadores actuales han comprobado que los nodos y las alineaciones de la red atribuidos anteriormente a la red antigua ya no coinciden.
Los patrones de tiempo están cambiando, los climas sufren variaciones y las rutas de migración de las aves han cambiado. Las ballenas y delfines se atoran en las playas con más frecuencia en los 14 años que siguieron a la convergencia armónica. El campo electromagnético de la tierra también está cambiando y lo hace con muchísima rapidez. La nueva red de conciencia está incrementando su frecuencia a medida que la red magnética disminuye.
La vieja red cristalina se desvanece y una nueva matriz cristalina se está formando. Somos parte de la nueva formación cristalina.
La red planetaria es una manifestación de la evolución de la energía y del crecimiento diseñado por la conciencia universal.
En consecuencia, la geometría sagrada de la red contiene los patrones de energía de la flor de la vida, la matriz cristalina de la creación. La flor de la vida es el código o matriz holográfica que el espíritu universal diseñó para poder crear y manifestar todo lo que existe en el universo. Este código es el patrón original a través del cual la vertiente divina crea, expande y desarrolla absolutamente toda manifestación de vida. Todo lo que existe, todo lo que es, nació y nacerá a partir de esta matriz divina. Este holograma representa una secuencia geométrica esférica (unidad), conformada por infinitas esferas que se contienen y se entrelazan unas con otras dando forma a la “flor de la vida”. A su vez la flor de la vida está constituida por infinitos códigos de color, sonido y formas geométricas con los cuales se diseña y expresa cada átomo de vida. Cada célula de nuestro ser contiene total información de la perfecta salud, por lo tanto en cada ser habita la memoria universal de la armonía y plenitud capaz de revertir y transmutar todo proceso de enfermedad envejecimiento y desbalance vibracional con la simple intención amorosa y de conexión al patrón original.
A pesar de que esta información parezca nueva y sorprendente es muy antigua.
Los egipcios, Atlantes, Esenios, Mayas, conocían perfectamente este holograma y lo utilizaban para sanar y restaurar cualquier parte desarmonizada, empleando la intención, pensamiento, adecuada, restableciendo el orden, el rejuvenecimiento y la perfecta saluden sus cuerpos físicos y etéricos.
Actualmente la aplicación de técnicas de sanación holográfica se ha desarrollado en todo el planeta de una forma conmovedora y continua en expansión. No es coincidencia que la memoria del poder de este símbolo sea devuelta al planeta en estos momentos. Ustedes son la flor de la vida.
Viajando por estas matrices, contemplando desde el microcosmos al macrocosmos, hologramas, fractales, espirales. Nos recuerda la frase de Hermes: así como es arriba, es abajo, para hacer el milagro de una sola cosa.
Las matrices utilizadas en Tibet y en otros lugares denominadas Mandalas, son denominados psicogramas, sus representaciones figurativas constituyen proyecciones de contenidos espirituales, cuya clave hay que conocer. Mediante elementos icnográficos empleando la imagen o instrumento se invita al pensamiento del que medita a encontrar el camino de su yo interior para realizarse en él.
El mandala representa las fuerzas cósmicas actuando dentro un ámbito arquetípico, es una suerte de lenguaje celestial. Por este motivo es utilizado para fijar la observación y elevación del estado de conciencia, mediante representaciones visuales ligadas a experiencias interiores.
Son un sistema de estructuras geométricas ensambladas que crean un conjunto de estímulos y representaciones de colores y formas que actúan en el observador como concentrador y generador de energía brindando inspiración.Los mandalas son un despertador hacia niveles de conciencia superior, puertas de conexión con el mas allá. Descubrir sus códigos es encontrar las llaves que nos reconectan con la luz superior que habita dentro, para comprender y experimentar que formamos parte de una conciencia superior. El mandala trabaja enviando estímulos sensoriales a la mente interna en forma similar a lo que hoy se conoce como subliminal. El mensaje pasa a través de la visión hacia los receptores del cerebro en donde se procesa y se obtiene una reacción, como cambios de actitud positiva, recuperación de autoestima, liberación de miedos, angustias, desbloquea emocionalmente y genera una gran cantidad de cambios internos. Esta posibilidad que da el mandala, parte de que su estructura de forma es correspondiente a la estructura de formas arquetípicas posibles que adquiere el universo en constante cambio y evolución.
Son las infinitas posibilidades que tiene el calidoscopio del universo. Los mandalas dan una sensación de traslado o viaje multidimensional, preparan a la mente para centrarla, expandirla, a nuevos conocimientos que parten de la sabiduría infinita universal. En nuevos niveles de conciencia sobrevienen nuevos niveles de reflexión y energía.
No por mucho observar el mandala se tendrán mayores efectos. Una vez que nuestra mente capta el estímulo visual se llevan a cabo los procesos de cambio.
Volviendo a las siete formas principales que comentamos al principio vamos a desarrollar la geometría del círculo representante de la forma de Dios, la unidad y la totalidad.
El círculo integra aquellas formas diferentes entre sí para interrelacionarlas en la unidad. El centro verdadero del círculo es un punto, pero el punto carece de dimensión y de lugar por lo tanto escapa a nuestra percepción y capacidad de manifestación. No pertenece a nuestro mundo, porque en nuestro mundo todo tiene extensión, dimensión, porque el mundo es forma, pero el punto pertenece a otra escala del ser. Existe más allá del mundo, Es metafísico en el sentido más literal. El punto simboliza la unidad, la totalidad, la perfección. El punto lo contiene todo, sólo que en potencia, no manifestado. De él nacen el círculo y la esfera que son las formas en las cuales se revela el punto. Lo que en este es todavía potencia metafísica cobra configuración formal en el círculo y la esfera. Todos los cuerpos Platónicos son distintos y en realidad constituyen la unidad (la esfera).
Se trata, pues, de una progresión infinita.
Con esta geometría en el dibujo de 13 esferas de la flor de la vida logramos lo que se conoce como el cubo de Metatron, que contiene en sí el germen invisible de toda realidad tangible. En su interior existe condensada toda la información del universo. Cada una de las 13 esferas describe pormenorizadamente cada aspecto de nuestra realidad, todo cuanto podemos pensar, ver, sentir, hasta llegar a la estructura atómica actual.
La geometría sagrada nos hace comprender la unidad de la vida y encontrar el origen común de sucesos diversos entre sí. Para llegar a la unidad tenemos que encontrar la integración. Siempre hemos visto la dualidad como algo normal (blanco, negro, bueno, malo, etc.), y por tal motivo no podemos integrar la parte femenina de nuestro cerebro (lado derecho), donde se encuentra la unidad de la conciencia y el espíritu. A la par nuestra parte masculina (lado izquierdo), no cree en ello, así nos hace ver la dualidad en todas partes.
La base para la integración de los hemisferios cerebrales está en la geometría sagrada, ya que nuestro cerebro izquierdo parte masculina, no cree que existe un espíritu único y que solamente él es el que mueve o dirige todas las cosas. Cuando logramos convencer a esta parte del cerebro, se produce la integración y se inicia el proceso en el que iremos de la polaridad a la unidad de conciencia.
Al lograr la unidad de conciencia, que estaría representada por la esfera, comenzaríamos a vivir la cuarta dimensión (tiempo-esfera). La cuarta dimensión está matemáticamente constituida como una matriz radial. Una matriz radial es un orden auto existente de relaciones numéricas y armónicas, cuyas unidades y proporciones son generados radialmente y de los cuales, en parte y en suma, todas las unidades poseen una relación radial entre sí. Todas los matemáticas tetradimensionales son radiales. Todas las matrices radiales son series de números enteros.
No hay números irracionales o quebrados, sino simples series de fractales y relaciones, cuyo poder de magnificación exponencial es infinito. A la totalidad de series radiales de órdenes diametralmente opuestos y las series de números de los cuales están compuestos nos referimos como una matriz, el orden autogenerado subyacente del tiempo como la cuarta dimensión.
Es por eso que el tiempo(cuarta dimensión), no puede concebirse correctamente como lineal, como tampoco puede decirse que tenga un punto de partida ni un punto final.
En estos momentos la red conciencia icosadodecaedrica está produciendo el colapso del tiempo lineal de la tercera dimensión. Simultáneamente están fusionando la nueva dimensión, la cuarta con la tercera. Por eso adviertes que algunos momentos del día son un poco extraños. Esta red geométrica es muy notoria en nuestro cuerpo. Puede ser que sientas síntomas que no tienen relación con una dolencia orgánica. Las señales van desde mareos, intensas ganas de dormir, o por el contrario ningún deseo de hacerlo, dolores de cabeza que duran corto tiempo, etc. Podemos decir que la cuarta dimensión ya es un nuevo planeta que está sobre la tierra de tercera dimensión.
Sin embargo la disposición molecular es otra, por lo cual es invisible a nuestro mundo material.
Algunos datos de conciencia de cuarta dimensión: Los polos se reúnen casi hasta desaparecer. No necesitamos del conflicto para crecer. El amor y la luz comienzan a brillar cada vez más. La primera consecuencia es la eliminación total del temor psicológico. El pensamiento es creativo. Crea instantáneamente lo que necesita en ese momento. Perdemos casi toda densidad que nos acompaño en la dimensión actual. La conciencia de cuarta dimensión es grupal. El avance individual afecta positivamente al grupo. En antropología a esta conciencia se le llama sinergia. De la misma forma el avance del grupo es el avance individual. La esfera, el tiempo, es unidad.
Volviendo a los geometrías nos queda el desarrollo de la espiral: otra de las formas de lenguaje de la luz. Todos los cuerpos geométricos señalados anteriormente se complementan con la espiral. La espiral es la figura geométrica que genera el corazón cuando ama. Hoy por lo menos se generan dos espirales. Una que apunta hacia abajo, que es la receptiva y otra la proyectiva que apunta hacia arriba. La espiral femenina nos permite recibir información del cosmos. La masculina proyecta nuestra energía para abarcar toda la vida allí donde se encuentre. La espiral une todos los cuerpos geométricos y los hace viajar en el espacio. Por lo tanto cada sólido Platónico es una nave de conciencia.
Existen 2 espirales: la Aurea y la Fibinacci.
La Áurea es una espiral cósmica, como nuestra galaxia. La espiral Áurea no tiene principio ni fin.
La de Fibonacci comienza en punto determinado, es decir en nuestro corazón, y se une en el espacio con la áurea. De esta manera, el amor es la inteligencia que conecta con la gran sabiduría del universo. También nuestro cuerpo sigue el desarrollo de la Fibonacci.
Los mantras (cantos), tienen interiormente la estructura de la espiral. Por eso se necesita repetirlos, ya que con la repetición se va formando la espiral en el espacio. La espiral Fibonacci es utilizada por toda la naturaleza para crecer: girasoles, caracoles, piñas de árboles, etc. Otro ejemplo de la espiral Fibonacci lo representa la ubicación en el espacio de las pirámides de Gizeh. La espiral es la llave de acceso a lo que está en tu interior. Tu ADN tiene forma de espiral.
Desde el nacimiento de nuestro planeta, la red que rodea a la tierra estaba conformada por una matriz de geometría sagrada. Platón decía que la estructura básica de la tierra se encontraba en proceso de evolución a una red icosaedrica (de 20 triángulos). Estas matrices son enrejados que cubren nuestro planeta, nuestro cuerpo, nuestros lugares, nuestras células, átomos, y modulan la energía-luz que sostiene y crea las formas. Son de origen cristalino e invisible, ya que se mueven a la velocidad de la luz. Estas estructuras constituyen lo que se conoce como lenguaje de la luz. El lenguaje de la luz es una manera de recibir información y energía con el fin de facilitar nuestro desarrollo . Es un método de aprendizaje sin necesidad de libros o intelecto. Este lenguaje está formado por 144,000 sellos de energías cristalinas (forma en que se decodifica la luz), que están formadas en la red de conciencia Crística en la tierra.
Más allá de la serie de los sólidos Platónicos existe otra forma geométrica que se genera a partir del antiguo cristal Icosa Dodecaedro (unión femenino y masculino).
Esta es la red de ascensión del planeta creada para que la tierra pueda resonar a una frecuencia más alta y elevar su estado de conciencia hacia un nuevo escalón en la evolución.
Todas las redes se unifican por medio de la esfera en un patrón de unidad, la única diferencia es que tienen interconexiones rectas formadas por el sólido Platónico que presentan. Investigadores actuales han comprobado que los nodos y las alineaciones de la red atribuidos anteriormente a la red antigua ya no coinciden.
Los patrones de tiempo están cambiando, los climas sufren variaciones y las rutas de migración de las aves han cambiado. Las ballenas y delfines se atoran en las playas con más frecuencia en los 14 años que siguieron a la convergencia armónica. El campo electromagnético de la tierra también está cambiando y lo hace con muchísima rapidez. La nueva red de conciencia está incrementando su frecuencia a medida que la red magnética disminuye.
La vieja red cristalina se desvanece y una nueva matriz cristalina se está formando. Somos parte de la nueva formación cristalina.
La red planetaria es una manifestación de la evolución de la energía y del crecimiento diseñado por la conciencia universal.
En consecuencia, la geometría sagrada de la red contiene los patrones de energía de la flor de la vida, la matriz cristalina de la creación. La flor de la vida es el código o matriz holográfica que el espíritu universal diseñó para poder crear y manifestar todo lo que existe en el universo. Este código es el patrón original a través del cual la vertiente divina crea, expande y desarrolla absolutamente toda manifestación de vida. Todo lo que existe, todo lo que es, nació y nacerá a partir de esta matriz divina. Este holograma representa una secuencia geométrica esférica (unidad), conformada por infinitas esferas que se contienen y se entrelazan unas con otras dando forma a la “flor de la vida”. A su vez la flor de la vida está constituida por infinitos códigos de color, sonido y formas geométricas con los cuales se diseña y expresa cada átomo de vida. Cada célula de nuestro ser contiene total información de la perfecta salud, por lo tanto en cada ser habita la memoria universal de la armonía y plenitud capaz de revertir y transmutar todo proceso de enfermedad envejecimiento y desbalance vibracional con la simple intención amorosa y de conexión al patrón original.
A pesar de que esta información parezca nueva y sorprendente es muy antigua.
Los egipcios, Atlantes, Esenios, Mayas, conocían perfectamente este holograma y lo utilizaban para sanar y restaurar cualquier parte desarmonizada, empleando la intención, pensamiento, adecuada, restableciendo el orden, el rejuvenecimiento y la perfecta saluden sus cuerpos físicos y etéricos.
Actualmente la aplicación de técnicas de sanación holográfica se ha desarrollado en todo el planeta de una forma conmovedora y continua en expansión. No es coincidencia que la memoria del poder de este símbolo sea devuelta al planeta en estos momentos. Ustedes son la flor de la vida.
Viajando por estas matrices, contemplando desde el microcosmos al macrocosmos, hologramas, fractales, espirales. Nos recuerda la frase de Hermes: así como es arriba, es abajo, para hacer el milagro de una sola cosa.
Las matrices utilizadas en Tibet y en otros lugares denominadas Mandalas, son denominados psicogramas, sus representaciones figurativas constituyen proyecciones de contenidos espirituales, cuya clave hay que conocer. Mediante elementos icnográficos empleando la imagen o instrumento se invita al pensamiento del que medita a encontrar el camino de su yo interior para realizarse en él.
El mandala representa las fuerzas cósmicas actuando dentro un ámbito arquetípico, es una suerte de lenguaje celestial. Por este motivo es utilizado para fijar la observación y elevación del estado de conciencia, mediante representaciones visuales ligadas a experiencias interiores.
Son un sistema de estructuras geométricas ensambladas que crean un conjunto de estímulos y representaciones de colores y formas que actúan en el observador como concentrador y generador de energía brindando inspiración.Los mandalas son un despertador hacia niveles de conciencia superior, puertas de conexión con el mas allá. Descubrir sus códigos es encontrar las llaves que nos reconectan con la luz superior que habita dentro, para comprender y experimentar que formamos parte de una conciencia superior. El mandala trabaja enviando estímulos sensoriales a la mente interna en forma similar a lo que hoy se conoce como subliminal. El mensaje pasa a través de la visión hacia los receptores del cerebro en donde se procesa y se obtiene una reacción, como cambios de actitud positiva, recuperación de autoestima, liberación de miedos, angustias, desbloquea emocionalmente y genera una gran cantidad de cambios internos. Esta posibilidad que da el mandala, parte de que su estructura de forma es correspondiente a la estructura de formas arquetípicas posibles que adquiere el universo en constante cambio y evolución.
Son las infinitas posibilidades que tiene el calidoscopio del universo. Los mandalas dan una sensación de traslado o viaje multidimensional, preparan a la mente para centrarla, expandirla, a nuevos conocimientos que parten de la sabiduría infinita universal. En nuevos niveles de conciencia sobrevienen nuevos niveles de reflexión y energía.
No por mucho observar el mandala se tendrán mayores efectos. Una vez que nuestra mente capta el estímulo visual se llevan a cabo los procesos de cambio.
Volviendo a las siete formas principales que comentamos al principio vamos a desarrollar la geometría del círculo representante de la forma de Dios, la unidad y la totalidad.
El círculo integra aquellas formas diferentes entre sí para interrelacionarlas en la unidad. El centro verdadero del círculo es un punto, pero el punto carece de dimensión y de lugar por lo tanto escapa a nuestra percepción y capacidad de manifestación. No pertenece a nuestro mundo, porque en nuestro mundo todo tiene extensión, dimensión, porque el mundo es forma, pero el punto pertenece a otra escala del ser. Existe más allá del mundo, Es metafísico en el sentido más literal. El punto simboliza la unidad, la totalidad, la perfección. El punto lo contiene todo, sólo que en potencia, no manifestado. De él nacen el círculo y la esfera que son las formas en las cuales se revela el punto. Lo que en este es todavía potencia metafísica cobra configuración formal en el círculo y la esfera. Todos los cuerpos Platónicos son distintos y en realidad constituyen la unidad (la esfera).
Se trata, pues, de una progresión infinita.
Con esta geometría en el dibujo de 13 esferas de la flor de la vida logramos lo que se conoce como el cubo de Metatron, que contiene en sí el germen invisible de toda realidad tangible. En su interior existe condensada toda la información del universo. Cada una de las 13 esferas describe pormenorizadamente cada aspecto de nuestra realidad, todo cuanto podemos pensar, ver, sentir, hasta llegar a la estructura atómica actual.
La geometría sagrada nos hace comprender la unidad de la vida y encontrar el origen común de sucesos diversos entre sí. Para llegar a la unidad tenemos que encontrar la integración. Siempre hemos visto la dualidad como algo normal (blanco, negro, bueno, malo, etc.), y por tal motivo no podemos integrar la parte femenina de nuestro cerebro (lado derecho), donde se encuentra la unidad de la conciencia y el espíritu. A la par nuestra parte masculina (lado izquierdo), no cree en ello, así nos hace ver la dualidad en todas partes.
La base para la integración de los hemisferios cerebrales está en la geometría sagrada, ya que nuestro cerebro izquierdo parte masculina, no cree que existe un espíritu único y que solamente él es el que mueve o dirige todas las cosas. Cuando logramos convencer a esta parte del cerebro, se produce la integración y se inicia el proceso en el que iremos de la polaridad a la unidad de conciencia.
Al lograr la unidad de conciencia, que estaría representada por la esfera, comenzaríamos a vivir la cuarta dimensión (tiempo-esfera). La cuarta dimensión está matemáticamente constituida como una matriz radial. Una matriz radial es un orden auto existente de relaciones numéricas y armónicas, cuyas unidades y proporciones son generados radialmente y de los cuales, en parte y en suma, todas las unidades poseen una relación radial entre sí. Todas los matemáticas tetradimensionales son radiales. Todas las matrices radiales son series de números enteros.
No hay números irracionales o quebrados, sino simples series de fractales y relaciones, cuyo poder de magnificación exponencial es infinito. A la totalidad de series radiales de órdenes diametralmente opuestos y las series de números de los cuales están compuestos nos referimos como una matriz, el orden autogenerado subyacente del tiempo como la cuarta dimensión.
Es por eso que el tiempo(cuarta dimensión), no puede concebirse correctamente como lineal, como tampoco puede decirse que tenga un punto de partida ni un punto final.
En estos momentos la red conciencia icosadodecaedrica está produciendo el colapso del tiempo lineal de la tercera dimensión. Simultáneamente están fusionando la nueva dimensión, la cuarta con la tercera. Por eso adviertes que algunos momentos del día son un poco extraños. Esta red geométrica es muy notoria en nuestro cuerpo. Puede ser que sientas síntomas que no tienen relación con una dolencia orgánica. Las señales van desde mareos, intensas ganas de dormir, o por el contrario ningún deseo de hacerlo, dolores de cabeza que duran corto tiempo, etc. Podemos decir que la cuarta dimensión ya es un nuevo planeta que está sobre la tierra de tercera dimensión.
Sin embargo la disposición molecular es otra, por lo cual es invisible a nuestro mundo material.
Algunos datos de conciencia de cuarta dimensión: Los polos se reúnen casi hasta desaparecer. No necesitamos del conflicto para crecer. El amor y la luz comienzan a brillar cada vez más. La primera consecuencia es la eliminación total del temor psicológico. El pensamiento es creativo. Crea instantáneamente lo que necesita en ese momento. Perdemos casi toda densidad que nos acompaño en la dimensión actual. La conciencia de cuarta dimensión es grupal. El avance individual afecta positivamente al grupo. En antropología a esta conciencia se le llama sinergia. De la misma forma el avance del grupo es el avance individual. La esfera, el tiempo, es unidad.
Volviendo a los geometrías nos queda el desarrollo de la espiral: otra de las formas de lenguaje de la luz. Todos los cuerpos geométricos señalados anteriormente se complementan con la espiral. La espiral es la figura geométrica que genera el corazón cuando ama. Hoy por lo menos se generan dos espirales. Una que apunta hacia abajo, que es la receptiva y otra la proyectiva que apunta hacia arriba. La espiral femenina nos permite recibir información del cosmos. La masculina proyecta nuestra energía para abarcar toda la vida allí donde se encuentre. La espiral une todos los cuerpos geométricos y los hace viajar en el espacio. Por lo tanto cada sólido Platónico es una nave de conciencia.
Existen 2 espirales: la Aurea y la Fibinacci.
La Áurea es una espiral cósmica, como nuestra galaxia. La espiral Áurea no tiene principio ni fin.
La de Fibonacci comienza en punto determinado, es decir en nuestro corazón, y se une en el espacio con la áurea. De esta manera, el amor es la inteligencia que conecta con la gran sabiduría del universo. También nuestro cuerpo sigue el desarrollo de la Fibonacci.
Los mantras (cantos), tienen interiormente la estructura de la espiral. Por eso se necesita repetirlos, ya que con la repetición se va formando la espiral en el espacio. La espiral Fibonacci es utilizada por toda la naturaleza para crecer: girasoles, caracoles, piñas de árboles, etc. Otro ejemplo de la espiral Fibonacci lo representa la ubicación en el espacio de las pirámides de Gizeh. La espiral es la llave de acceso a lo que está en tu interior. Tu ADN tiene forma de espiral.
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